Los nombres populares que recibe esta especie en los distintos lugares donde habita o ha habitado recientemente, hacen todos referencia a su físico o a su forma de desplazarse.
En árabe, el nombre más frecuente es أبو منجل, abu-minyal. El prefijo abu, que significa "padre de", corresponde a lo que en la onomástica árabe se llama kunya, en ocasiones se usa como tratamiento de respeto (como el último rey de Granada Abū ʿAbd Allāh Muḥammad ibn ʿAlī, que dio origen, en español, a Boabdil) pero también sirve para crear adjetivos o apodos, como por ejemplo bu karsh ("el [padre] de la barriga" > barrigón); le sigue el la palabra hoz, por la forma del pico. Este. Este es el nombre que recibe en Marruecos, pero en Siria, en cambio, se le denomina طيور النوق, tuyur alnuq, ave camello, por su forma de caminar.
En el cabo de Bojador (رأس بوجدور ) hasta donde llegan los ibis juveniles en dispersión, un pescador saharaui nos facilitó otro nombre local, en español y muy gráfico: Gallina calva.
En Argelia, donde sobrevivió hasta recientemente, el nombre que da la Wikipedia en árabe es بعيشا القرعة, Baisha la calva, aunque Amina Fellous da la versión mucho más razonable de Aisha la calva.
En Turquía el nombre que recibe es kelaynak; kel significa calva y ayna espejo. Pero si alguien que sepa turco lo pudiera confirmar ...
Dejando al lado la calva, su plumaje negro es responsable de varios nombres que lo relacionan con los cuervos. El nombre alemán, Waldrapp, significa cuervo de bosque, que coincide con el nombre Corvus sylvaticus dado por el naturalista suizo Conrad von Gesner. En estos tiempos prelinneanos, los libros científicos intentaban nombrar a las especies con una frase descriptiva lo más corta posible. Es probable, por tanto, que Gesner no tradujera ningún nombre vernáculo al latín sino que se limitara a describirlo de la forma más sencilla.
El nombre Eleazar Albin, en su Historia Natural de las Aves (1740), además de Waldrapp también menciona Steinrapp (cuervo de roca) como nombre vernáculo en Suiza.
Por otra parte, en tratados de caza medievales, como el Libro de la caza de las aves, de Pero López de Ayala (s. XIV) o el Libro de acetrería y montería de Juan Vallés (s.XVI), que lo copia del anterior, aparece como posible presa de los halcones el cuervo calvo, al que se le caza a braço tornado, es decir, haciendo volar al halcón una vez que la presa se ha levantado. Este cuervo calvo se supone que sería un nombre antiguo del ibis eremita; además, es equivalente al griego φαλακρό κοράκ Phalacrocorax que fue usado, por ejemplo, por Aldrovandi para a nuestro ibis antes de que el naturalista y filósofo Mathurin Jacques Brisson lo utilizara para denominar a los cormoranes.
En árabe, el nombre más frecuente es أبو منجل, abu-minyal. El prefijo abu, que significa "padre de", corresponde a lo que en la onomástica árabe se llama kunya, en ocasiones se usa como tratamiento de respeto (como el último rey de Granada Abū ʿAbd Allāh Muḥammad ibn ʿAlī, que dio origen, en español, a Boabdil) pero también sirve para crear adjetivos o apodos, como por ejemplo bu karsh ("el [padre] de la barriga" > barrigón); le sigue el la palabra hoz, por la forma del pico. Este. Este es el nombre que recibe en Marruecos, pero en Siria, en cambio, se le denomina طيور النوق, tuyur alnuq, ave camello, por su forma de caminar.
En el cabo de Bojador (رأس بوجدور ) hasta donde llegan los ibis juveniles en dispersión, un pescador saharaui nos facilitó otro nombre local, en español y muy gráfico: Gallina calva.
En Argelia, donde sobrevivió hasta recientemente, el nombre que da la Wikipedia en árabe es بعيشا القرعة, Baisha la calva, aunque Amina Fellous da la versión mucho más razonable de Aisha la calva.
En Turquía el nombre que recibe es kelaynak; kel significa calva y ayna espejo. Pero si alguien que sepa turco lo pudiera confirmar ...
Dejando al lado la calva, su plumaje negro es responsable de varios nombres que lo relacionan con los cuervos. El nombre alemán, Waldrapp, significa cuervo de bosque, que coincide con el nombre Corvus sylvaticus dado por el naturalista suizo Conrad von Gesner. En estos tiempos prelinneanos, los libros científicos intentaban nombrar a las especies con una frase descriptiva lo más corta posible. Es probable, por tanto, que Gesner no tradujera ningún nombre vernáculo al latín sino que se limitara a describirlo de la forma más sencilla.
El nombre Eleazar Albin, en su Historia Natural de las Aves (1740), además de Waldrapp también menciona Steinrapp (cuervo de roca) como nombre vernáculo en Suiza.
Por otra parte, en tratados de caza medievales, como el Libro de la caza de las aves, de Pero López de Ayala (s. XIV) o el Libro de acetrería y montería de Juan Vallés (s.XVI), que lo copia del anterior, aparece como posible presa de los halcones el cuervo calvo, al que se le caza a braço tornado, es decir, haciendo volar al halcón una vez que la presa se ha levantado. Este cuervo calvo se supone que sería un nombre antiguo del ibis eremita; además, es equivalente al griego φαλακρό κοράκ Phalacrocorax que fue usado, por ejemplo, por Aldrovandi para a nuestro ibis antes de que el naturalista y filósofo Mathurin Jacques Brisson lo utilizara para denominar a los cormoranes.
En efecto, "Cuervo calvo" fue el tradicional nombre español para esta especie, pero no sólo fue utilizado en los mencionados tratados de cetrería, si no en otros como en el Libro del Caballero y el Escudero del Infante Don Juan Manuel (SXIV) o en la adaptación al castellano de la obra de Plinio por Francisco Hernández (SXVI), todos ellos corroborando la presencia de la especie en España. No es de extrañar que en Italia, donde también se extinguió, se le denominaba igualmente "Corvo Spelato", como puede apreciarse en una bonita lámina de Aldrovandi en la que también se recogen otros de los vernáculos mencionados en el texto.
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