martes, 31 de mayo de 2011

Seguimiento por satélite en Souss-Massa en 2004



Durante el año 2004 se tuvo la ocasión de marcar cuatro individuos con emisores para conocer sus movimientos vía satélite. Las capturas se llevaron a cabo no lejos de la desembocadura del río Tamri que es, como hemos comentado, uno de los sitios más frecuentados por los ibis. Fueron dos adultos y dos jóvenes que, sin embargo, no llegaron a dispersarse como esperábamos que hicieran
Además, debido a algún problema con las baterías, los emisores dejaron de funcionar en pocos meses. No obstante, durante el tiempo que emitieron se comprobó que la mayor parte de los movimientos se realizaban en la zona conocida del parque nacional de Souss Massa y en Tamri.
Existen algunos registros en pleno mar que se trata, con toda probabilidad, de falsas localizaciones, ya que el sistema puede dar, en ocasiones, datos no muy exactos. En cambio, no podemos descartar que alguna localización del interior pudiera corresponder a zonas de alimentación o reposo fuera de la época de reproducción.

En la actualidad se están recogiendo fondos para, entre otras cosas, marcar con emisores de más autonomía y capacidad, en parte gracias a nuestros colaboradores pero también a través de una campaña on-line de recogida de fondos. La mejor calidad de los registros nos permitirá conocer la importancia relativa de esas posibles localidades en el interior.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Miniguía de las aves de Souss-Massa

Se ha editado recientemente una miniguía con más de un centenar de especies, las más frecuentes en el Parque Nacional de Souss Massa.

Desde el avestruz al triguero, la guía incluye varias especies o subespecies endémicas de Marruecos, como el colirrojo diademado, el herrerillo magrebí o el pinzón africano. Otras, como la grulla común, encuentran en Souss-Massa un punto extremo de su distribución o, como es el caso del ibis eremita, se encuentran entre las especies más amenazadas del mundo.

El público destinatario es el visitante no especializado, si bien es un interesante artículo de souvenir.



La publicación, bilingüe en francés e inglés y realizada con el apoyo de la AECID, se encuentra disponible on-line

Ibis eremita en Europa Central

Ibis en el libro de la ciudad
 de Waidhofen
Para algunos autores el ibis eremita es mencionado porPlinio el Viejo, en su libro X, como propio de los Alpes. 
De lo sí que existe constancia es de que fue una de las primeras especies oficialmente protegidas en Europa cuando, en 1504, el príncipe-arzobispo de Salzburgo Leonhard von Keutschach decretó medidas de conservación. A partir de entonces siguieron otras normas de protección en Schlossberg, Graz, ...
El ave debía estar muy extendida por Europa central. Además de las imágenes publicadas en libros de historia natural, como los de Gesner o Aldrovandi o la imagen capitular del libro de la ciudad de Waidhofen, existen otros testimonios gráficos del conocimiento del ibis en varias localidades, varias de ellas anteriores a los decretos de protección o a los mencionados libros.

Por ejemplo, parte de la economía medieval de la ciudad de Burghausen, en Baviera (Alemania) dependía del tráfico fluvial de sal. En una ilustración sobre el pago de peajes de los barcos que transportaban la sal se pueden ver tres aves que bien podrían ser ibis eremitas sobrevolando la ciudad.

 Además, en una pintura bávara de finales del siglo XV de la colegiata de Rottenbuch que representa la oración de Cristo en el Monte de los Olivos, muestra, en la esquina inferior derecha, una clara representación de un ibis eremita joven.
Como ya se ha mencionado, la abundancia de representaciones de ibis eremita inmaduros tenga su origen, probablemente, de que se recogieran pollos de los nidos y se criaran en cautividad. Se trata, probablemente, de la primera representación realista de un ejemplar de ibis eremita.
También aparece en el Missale Romanum de 1582 que se conserva en Viena. En este artículo de Hans Kumerloeve que revisa la información sobre el género Geronticus   se pueden encontrar un buen número de láminas a partir del s. XVI, tanto científicas como simples iluminaciones de textos, como la del citado misal.


Fresco muy deteriorado de la iglesia de Hrastovlje,
 en Eslovenia, que muestra un ave, tal vez un ibis 
eremita, entre dos personas. 
Por otra parte, al sur de los Alpes, en Eslovenia, existe una iglesia en Hrastovlje, donde se han conservado muy precariamente unos frescos de la misma época que podrían mostrar a un ibis eremita
Esto podría reforzar la idea de que la especie se encontraba en esta región. De hecho, la ilustración de Aldrovandi del Phalacrocorax es Illyrio missus indicaba también la procedencia del ejemplar ilustrado (Illyria era el nombre latino de la parte occidental de la península balcánica, que incluiría la vecina Eslovenia).
En lo que respecta a otras citas en Chequia, Eslovaquia o Polonia, una revisión de las posibles citas históricas de la especie revela que, sin que se pueda descartar que la especie visitara ocasionalmente estos países, las referencias documentales que se refieren presuntamente al ibis eremita puede que no sean fiables.




Cuando, en 1899 apareció la ilustración  de Otto Kleinschmidt una pareja de ibis eremitas sobre unas ruinas de piedra contra un fondo de montañas alpinas, en el Naturgeschichte der Vögel Mitteleuropas de Naumann, la especie ya había desaparecido de Europa.
Sin embargo, el propio Kleinschmidt había contribuido, en cierto modo, a resucitar al ibis eremita como ave europea, como constata el título del artículo que firmó con Rothschild y Hartert: Comatibis eremita (Linn.), a European bird.





lunes, 16 de mayo de 2011

ECORUN

Si te inscribes en ECORUN a través de SEO/BirdLife, una parte de tu cuota de inscripción servirá para financiar el proyecto de conservación del ibis eremita en Marruecos.


¡¡¡PARTICIPA!!!

domingo, 15 de mayo de 2011

Ecoturismo


El Parque Nacional de Souss-Massa tiene un enorme potencial para el ecoturismo. La presencia de dos humedales de interés internacional (Las desembocaduras de los ríos Souss y Massa, sitio Ramsar) es uno de los principales alicientes, pero sin lugar a dudas, la posibilidad de observar al ibis eremita en su última población silvestre viable es algo muy apreciado por los ornitólogos.
La proximidad de la ciudad de Agadir que atrae una gran cantidad de público europeo es sin lugar a dudas una posibilidad a aprovechar.
Por todo ello, se han realizado varias actividades de creación de un colectivo de guías en el marco de proyectos de cooperación al desarrollo. A lo largo de proyectos financiados, entre otros, por la Agencia Española de Cooperación internacional para el desarrollo se ha ido formando a un grupo de vecinos con intereses en la observación de la naturaleza que acompañan a los ornitólogos o a los turistas curiosos principalmente en recorridos por la desembocadura del río Massa.
El conocimiento que estos guías tienen del terreno facilita la búsqueda de especies concretas por el ornitólogo foráneo.
No obstante, las posibilidades de desarrollo de esta actividad son enormes. Los pequeños alojamientos que existen en la zona emplean los aspectos naturales como principal atractivo de sus locales. Muy en particular el ibis eremita tiene un papel esencial en este atractivo.

Además, como complemento a estas actividades y siguiendo con el apoyo al PNSM, recientemente se ha editado una miniguía de las aves del Parque Nacional de Souss-Massa, bilingüe en inglés y francés, que recoge las principales especies o las más representativas. Con el formato tradicional de las miniguías de SEO/BirdLife y con dibujos de Juan Varela SimóEstá destinada al ornitólogo no iniciado y describe más de un centenar de aves, algunas de ellas endémicas de Marruecos o, como el ibis eremita, restringidas a su territorio.



jueves, 5 de mayo de 2011

¿Animales confiados?

Existen documentos gráficos incluso recientes de colonias de ibis eremita establecidas cerca de establecimientos humanos o, incluso, encima de ellos. En Birecik la población se encontraba extremadamente próxima del casco urbano, hasta que el crecimiento de este hizo insostenible la colonia. 



Ibis eremitas sobrevolando Bireçik, en 1954 (foto Cafer Turkmen, http://egefish.ege.edu.tr/Kosswig/fotograflar.html)
En algunas localidades de Marruecos, como en Aït Benhadou existían nidos de ibis junto a los de cigüeña en las torres de los ksar. El documental El Oued, de los hermanos Jean François y Michel Terrasse muestran cómo los ibis eremita convivían con las personas en los pueblos de las estribaciones del Atlas, como en Aït Benhaddu, donde desapareció por las molestias ocasionadas durante la filmación de alguna de las múltiples películas que allí se rodaron.  
Además, hasta su desaparición en Europa podían anidar en edificios como en castillos.


Probablemente una de las razones que han llevado al ibis eremita a su estado de conservación actual haya sido su carácter confiado. Las poblaciones actuales son extremadamente sensibles a las molestias, por lo que una presencia humana excesiva junto a las colonias de cría se ha comprobado que es perjudicial. Sin embargo, los ibis eremitas se acercan mucho a los rebaños de ovejas incluso a los poblados y no se muestran especialmente esquivos, como puede verse en los vídeos incluidos en este blog. Esto hace que la especie sea bien conocida por la población local.
Foto Álvaro Díaz

Sin embargo, en otros entornos la especie puede comportarse de modo mucho menos tímido. Algunos ejemplares de la población que en la actualidad vuela en libertad en la provincia de Cádiz han elegido una extremada proximidad con el ser humano. Varias parejas anidan en un hábitat muy humanizado y la actividad parece molestarles poco. Si se trata de un comportamiento adquirido por su modo de crianza artificial o si es un reflejo de la vecindad que tenía esta especie en el pasado, no lo podemos probablemente saber a ciencia cierta.

domingo, 1 de mayo de 2011

Bireçik: mito, declive y conservación


Bireçik tiene tanta historia que sus nombres se han sucedido a gran velocidad. Su situación estratégica junto al Eufrates ha facilitado el asentamiento de diferentes culturas. En un principio probablemente se llamó SeleuciaPara los griegos fue en principio Zeugma (Ζεύγμα) y más tarde, Birtha (Βίρθα) y Makedonópolis. Birtha es también la palabra aramea para castillo. También se le llamó Bir, durante las cruzadas Bila, en árabe al-Bīrā البيرا‎ y en kurdo Bêrecûg.
En Bireçik cuentan la leyenda de que Noé, para verificar la existencia de tierra firme tras el diluvio soltó un ibis eremita que lo condujo hasta un lugar donde se instaló el patriarca con su familia. Ese lugar era Bireçik. Las personas construyeron un castillo en lo alto de un promontorio, los ibis, llamados en turco kelaynak, instalaron su colonia en el acantilado y la ciudad creció a sus pies.
Al ibis se lo consideró un símbolo de renacimiento, de fertilidad. Cuando, tras la migración invernal que realizan las poblaciones orientales de esta especie, las aves regresaban a su colonia, se consideraba que el invierno tocaba a su fin y se celebraba una bienvenida en una fiesta a mediados de febrero.
A orillas del Eufrates, los barqueros que garantizaban la travesía del río eran también garantes del respeto a los ibis que anidaban por cientos. Se consideraban, en cierto modo, herederos de la tradición náutica de Noé.

Barqueros del Eufrates en Bireçik (foto Cafer Turkmen, 1954)
Sin embargo, la construcción del puente sobre el Eufrates hizo que la profesión de barquero cayera en desuso, la inmigración aumentó y la tradición se fue perdiendo. Del mismo modo, el incremento de la actividad agrícola y la lucha contra el paludismo incrementó el uso de pesticidas lo que empezó a afectar seriamente a los ibis y la creciente población supuso un problema para las aves que anidaban en tan estrecha familiaridad.
Nidos de ibis eremita en Bireçik, 1954
Cuando Udo Hirsch visitó Bireçik en 1971 en una misión de WWF apenas quedaban treinta parejas y once juveniles, resto de una población de muchos cientos. Uno de los logros de Hirsch fue recuperar el festival de bienvenida a kelaynak, después de muchos años sin realizarse.
Esta reducción alarmante, unida a la pérdida de efectivos que no regresaban de la migración invernal llevó al gobierno turco a tomar la dura medida de encerrar a la población turca durante una parte del año en un enorme aviario del que se permite salir a los animales durante la época propicia.
Kelaynak, el ibis eremita, ha vuelto a ser un símbolo de Bireçik que constituye un lugar muy visitado por los turistas en Anatolia.
Monumento al kelaynak, en Birecik


La imagen del ibis eremita a lo largo de la historia


Northern bald ibis as Egyptian hieroglyph
Jeroglífico egipcio con una representación inconfundible de un ibis eremita



Espectacular ilustración de 1383 del libro de la ciudad de Waidhofen an der Thaya (Austria) que sugiere la existencia de estas aves en la zona.



Waldrapp aus Conrad GESNERs Vogelbuch, Ausgabe von 1669
Grabado de Ibis eremita (Corvus sylvaticus) del "Libro de las aves" de Conrad GESNER (1555). La costumbre de criar pollos de ibis eremita parece que era común, por lo que abundan en las ilustracionessegún algunos autores, animales con la cara emplumada y escasa cresta características de los jóvenes.

A la izquierda, ilustración de Ibis eremita en la Ornithologiae (1603) de Ulisse ALDROVANDI, con el nombre “Phalacrocorax ex Illyrio missus”, es decir "cuervo calvo procedente de Iliria". Phalacrocorax es el nombre originalmente dado al ibis eremita, pero luego fue transferido a los cormoranes por Mathurin Jacques Brisson en su Ornithologie de 1760. 
Para Linneo, en su Sistema Naturae de 1758, el ibis eremita era Upupa eremita y el cormorán, Pelecanus carbo.

Lámina muy interesante del Historiae Naturalis De Avibus Libri VI de John JONSTON (1657) ilustrado por Matthäus Merian, el Viejo. Recoge reproducciones invertidas de los grabados de Gesner y de Aldrovandi, pero no parece identificarlos como la misma especie. Las imágenes especulares son normales cuando se dibujaba una placa nueva a partir de una copia impresa.
Siguen apareciendo los nombres Corvus sylvaticus y Phalacrocorax. Queda claro que el cormorán figura como Corvus aquaticus, lo que reduce posibles confusiones. Recordemos que faltan todavía más de 100 años para el Sistema Naturae de Linneo en el que se establece la nomenclatura binomial. Los nombres latinos de las aves que figuran en la lámina tienen un carácter más o menos descriptivo, pero no siguen la norma de nombre genérico y específico que definiría el naturalista sueco.
Grabado de Clerge a partir de un dibujo de Vaillant de la Exploration Scientifique de l'Algerie: pendant les annees 1840, 1841, 1842  por A. GUICHENOT (1850)


Ilustración de Otto Kleinschmidt para el Naturgeschichte der Vögel Mitteleuropas de Johann Andreas NAUMANN, 1899




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